Publicado en la edición impresa Del Diario Vanguardia.Por los reporteros gráficos.
VIOLETA RODRÍGUEZ / JOSÉ REYES
26-Diciembre-2010
La inseguridad y la tecnología Facilita la intervención telefónica entre actores políticos locales, pese a las restricciones legales.
Las altas esferas del poder han dejado de tener el monopolio del espionaje. En Saltillo, por 149 pesos se puede adquirir un aparato para grabar conversaciones telefónicas clandestinas.
En una reconocida tienda de electrónica, uno de los productos más vendidos, según los propios encargados, es un pequeño aparato para grabar llamadas.
El “Recorder” se coloca en el conector del cable del teléfono, es discreto y sólo requiere un par de baterías. Se coloca detrás del mueble del teléfono y automáticamente grabará las llamadas que se realicen en esa línea y se apagará al colgar.
Otro artefacto al alcance de cualquier comprador, conocido como “chupón”, se vende en 99 pesos para grabar conversaciones telefónicas con alta calidad.Así, no es remoto que filtraciones del estilo del portal WikiLeaks, que este mes sacudieron al mundo entero, puedan aparecer algún día con información sobre actores políticos locales.
Ello, pese a que el espionaje telefónico es un delito federal contemplado en la fracción VI del artículo 167 del Código Penal Federal.¿Mini espías?
Así, mientras a nivel internacional el tema del espionaje está en su apogeo, en Coahuila el tema no es ajeno, y aunque el diputado priísta Shamir Fernández descarta esa práctica en la entidad, Carlos Orta Canales, líder estatal del PAN, sostiene lo contrario.
En ese contexto, David Aguillón Rosales, secretario de Gobierno del Estado, manifestó que en el caso del espionaje de que presuntamente fue objeto el gobernador Humberto Moreira junto con otros personajes políticos, ninguno fue requerido por ninguna autoridad.
“En su momento la denuncia fue pública, el tema fue ventilado en los medios de comunicación, pero nosotros no recibimos ninguna comunicación de la autoridad conducente, nunca fuimos requeridos y ni tampoco promovimos ninguna situación al respecto”, explicó.
Al comentar la supuesta presencia de personal del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) en eventos del PRI, Aguillón Rosales dijo que ese es un asunto del ámbito federal entre la instancia correspondiente y el mencionado partido.
Destacó que en ese tema, en Coahuila hay un absoluto respeto por parte del Gobierno del Estado a las actividades de los actores políticos locales.
Shamir Fernández, coordinador de la Comisión de Seguridad Pública del Congreso, aseguró que en la entidad no hay espionaje político.“En Coahuila las cosas se han manejado de manera transparente y no creo que se tendría por qué estar espiando a nadie, nosotros no hemos tenido nunca conocimiento de eso y no tendríamos que andar cuidándonos de nadie”, aseveró.
Precisó que si tuviera que haber espionaje, éste debería ser dentro del marco de la ley, por las autoridades correspondientes y por cuestiones de seguridad.
En contraste, el diputado del PAN Carlos Orta dijo que éste no es un problema sólo de Coahuila, sino nacional.
“Me queda claro que somos sujetos a espionaje, en el momento en que tomé la decisión de ser un funcionario público, desde entonces cambia...”, expuso.
Añadió que algunos funcionarios, que omitió identificar, han ofrecido a conocidos suyos grabaciones de sus llamadas.
“¿No quieres oír las últimas grabaciones que tenemos de Carlos Orta?”, asegura que comentan a sus amigos.
PÁJAROS EN EL ALAMBRE
Existen en el mercado una gran variedad de artículos tecnológicos para el espionaje.
Micrófonos inalámbricos de escucha ambiental y telefónica
Sistemas de cámara oculta portable y microcámaras
Grabadores telefónicos
Micrófonos direccionales, parabólicos y láser
Interceptores de celulares GSM de monitoreo
Sistemas de visión nocturna
Relojes y bolígrafos grabadores
Corbatas-cámara con minigrabador
Lentes, gorras, portafolios, auriculares, agendas, botones y hasta camisas con cámara
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