MARCOS ARTURO BELTRÁN LEYVA "EL JEFE DE JEFES".

Cártel de los Beltrán Leyva, uno de los más poderosos.
Diciembre de 2009

El cár­tel de los her­ma­nos Bel­trán Ley­va, di­ri­gi­do por los con­san­guí­neos Ar­tu­ro, Héc­tor, Al­fre­do, Ma­rio y Car­los, to­dos con esos ape­lli­dos, era y es uno de los gru­pos cri­mi­na­les con ma­yor po­der de co­rrup­ción y uno de los más vio­len­tos, no só­lo de Mé­xi­co, si­no de to­do el or­be, las au­to­ri­da­des se­ña­lan que sus ten­tá­cu­los se ex­tien­den por lu­ga­res tan dis­tan­tes co­mo Es­pa­ña o Ru­sia.



De acuer­do con in­for­ma­ción de la SSP fe­de­ral y la PGR, "El Je­fe de Je­fes", co­mo era bus­ca­do por el FBI, era efi­caz en las tran­sac­cio­nes de dro­ga y di­ne­ro, mu­chos bi­lle­tes que uti­li­za­ba pa­ra so­bor­nar a al­tos fun­cio­na­rios, lue­go que lo­gró in­fil­trar­se en las éli­tes de to­das las cor­po­ra­cio­nes po­li­cia­cas.



Fue­ron más de 30 años de de­di­car­se al nar­co­trá­fi­co, des­de ni­ño co­no­ció a otro mi­to vi­vien­te del nar­co, a Joa­quín "El Cha­po" Guz­mán Loe­ra, los unió una gran afi­ni­dad, has­ta ape­nas po­cos me­ses.

Ar­tu­ro Bel­trán Ley­va, y su clan tam­bién de­no­mi­na­do La Fe­de­ra­ción, le de­cla­ró la gue­rra a muer­te al Cár­tel de Si­na­loa, fun­da­do por su ex alia­do "El Cha­po", to­do se de­bió a la cap­tu­ra de "El Mo­cho­mo", su her­ma­no, la cual ocu­rrió el 20 de ene­ro de 2008, él ca­li­fi­có los he­chos co­mo una trai­ción de la gen­te de "El Cha­po", quien ha si­do el nar­co con­sen­ti­do, jun­to con su eter­no se­gun­dón, Is­mael "El Ma­yo" Zam­ba­da.



Me­dio país se con­vir­tió en es­ce­na­rio de la san­grien­ta dis­pu­ta te­rri­to­rial en­tre Guz­mán Loe­ra y los Bel­trán Ley­va, y el sal­do es de mi­les de si­ca­rios y ci­vi­les muer­tos.



Ar­tu­ro era el lí­der ope­ra­ti­vo, y su her­ma­no Ma­rio Al­ber­to, el ne­go­cia­dor. Sus se­gun­de­ros, fue­ron Ser­gio Vi­lla­rreal Ba­rra­gán "El Gran­de", y Ed­gar Val­dez Vi­lla­rreal, "La Bar­bie", es­to ex­tre­ma­da­men­te vio­len­to, co­mo lo se­ña­lan los tes­ti­mo­nios re­ca­ba­dos por las au­to­ri­da­des.



Los es­tu­dios de las au­to­ri­da­des de la PGR y la SSP fe­de­ral, in­di­can que la com­pe­ten­cia por las ru­tas del nar­co­trá­fi­co en la dé­ca­da de los 90's de­sa­tó la gue­rra de cár­te­les, en la que par­ti­ci­pó el Cár­tel del Gol­fo, al man­do de Osiel Cár­de­nas Gui­llén, quien tu­vo que for­mar su pro­pio gru­po de si­ca­rios co­no­ci­dos co­mo "Los Ze­tas" pa­ra ha­cer fren­te a los Bel­trán Ley­va.

Pa­ra con­ti­nuar con la his­to­ria de es­te cár­tel, fue el 27 de ene­ro de 2008 cuan­do Al­fre­do Bel­trán Ley­va fue cap­tu­ra­do por efec­ti­vos del Ejér­ci­to Me­xi­ca­no en Cu­lia­cán, Si­na­loa, se­ña­la­do co­mo uno de los prin­ci­pa­les nar­co­tra­fi­can­tes, que con Joa­quín "El Cha­po" Guz­mán, li­de­ran el Cár­tel de Si­na­loa; el res­to de sus her­ma­nos se sin­tie­ron trai­cio­na­dos por "El Cha­po" y de­ci­die­ron se­pa­rar­se de él y to­mar pe­lear por las pla­zas y ru­tas en el tra­sie­go de las dro­gas.

se cree que los Bel­trán Ley­va in­tro­du­je­ron a los Es­ta­dos Uni­dos cien­tos de to­ne­la­das de co­caí­na pu­ra que les sur­tía di­rec­ta­men­te los cár­te­les co­lom­bia­nos, lue­go se de­di­ca­ron al trá­fi­co de dro­gas sin­té­ti­cas. En Es­ta­dos Uni­dos, se ofre­cía una re­com­pen­sa de 5.000,000 de dó­la­res, y en Mé­xi­co 30.000,000 de pe­sos.

Su po­der de pe­ne­tra­ción y pa­ra co­rrom­per a fun­cio­na­rios oca­sio­nó que el go­bier­no fe­de­ral im­ple­men­ta­ra la ope­ra­ción Lim­pie­za en la Pro­cu­ra­du­ría Ge­ne­ral de la Re­pú­bli­ca, que abar­có va­rios man­dos de la Po­li­cía Fe­de­ral, co­mo Noé Ra­mí­rez Man­du­ja­no, ex ti­tu­lar de la SIE­DO; Mi­guel Co­lo­ra­do Gon­zá­lez, ex coor­di­na­dor téc­ni­co y Fer­nan­do Ri­ve­ra Her­nán­dez, di­rec­tor ge­ne­ral ad­jun­to de In­te­li­gen­cia de la pro­pia sub­pro­cu­ra­du­ría. Ade­más fue in­vo­lu­cra­do Víc­tor Ge­rar­do Ga­ray Ca­de­na, que era co­mi­sio­na­do de la Po­li­cía Fe­de­ral, ya que se di­jo re­ci­bían dá­di­vas de ca­si me­dio mi­llón de dó­la­res pa­ra man­te­ner­los in­for­ma­dos y pro­te­ger­los.

La Ar­ma­da de Mé­xi­co ya le pi­sa­ba la som­bra a Mar­co Ar­tu­ro Bel­trán Ley­va, en Pue­bla es­tu­vo a pun­to de caer, lue­go en Mo­re­los dos ve­ces, en la se­gun­da sí fue sor­pren­di­do. Las in­ves­ti­ga­cio­nes pre­vias se­ña­la­ban que Jo­ju­tla, Cuau­tla y Cuer­na­va­ca, eran sus pla­zas, y des­de ahí or­de­na­ba sus ope­ra­cio­nes.

El 6 de ma­yo 2009, la Po­li­cía Fe­de­ral tu­vo co­no­ci­mien­to de la pre­sen­cia de uno de los más im­por­tan­tes co­la­bo­ra­do­res de los Bel­trán Ley­va, era Al­ber­to Pi­ne­da Vi­lla, "El Bo­rra­do", a es­ca­sos 300 me­tros de la ca­sa de go­bier­no, pe­ro al ser cap­tu­ra­do jun­to con otros ga­ti­lle­ros se en­fren­ta­ron a ba­la­zos con los sol­da­dos y mu­rió, no obs­tan­te se lo­gró la cap­tu­ra de al me­nos 13 si­ca­rios más. Fi­nal­men­te, "El Je­fe de Je­fes" fue en­con­tra­do des­cui­da­do en Pun­ta Vis­ta Her­mo­sa, don­de ha­ce tres años com­pró uno de esos de­par­ta­men­tos de lu­jo.Nada menos que a los hijos de Martha Sahagún es decir a los hermanos Bribiesca.