VÍCTIMA DE "BUJERÍA".

El experto muestra una ejemplar de LA PRENSA con el rostro del asesino.
25 de septiembre de 2009
Enrique Hernández, Texto y foto
Luis Felipe Hernández, el asesino del Metro, pudo ser víctima de la brujería, "existen casos donde un espíritu maligno se apodera de la mente de una persona, provocándole este tipo de conductas", aseveró Sergio Jaubert, experto en descifrar el comportamiento y los rasgos de individuos.
Durante una entrevista realizada en su estudio, el autor de varios libros entre ellos, "Los Secretos del Rostro para Salvar la Vida", explico que hay casos donde se habla de la posesión, "sabemos que existen yerbas o algo que le llaman brujería, hacen que las personas presenten síntomas de locura y que fuera de sí, sean capaces de realizar actos reprobables como el que vivimos el pasado viernes en la estación del Metro Balderas" los cuales podrían llamarse "héroes urbanos", recalcó Jaubert.
De acuerdo con la expresión de su mirada -dijo el investigador- nos está señalando que es una persona que tiende a tener ideas fijas, que es obsesivo y susceptible.
Recalcó que sus rasgos coinciden con personas que han tenido conductas extrañas o violentas, las cuales de manera fácil se pueden salir de la realidad.
No obstante aclaró que la conducta criminal puede tener varios orígenes, por ejemplo, en el cerebro existe una amígdala (que son como pequeñas almendritas), una de ellas conocida como la de la furia, que puede ser afectada por un golpe, por un tumor o sustancias químicas, factores que desencadenan una conducta como la que presentó Luis Felipe Hernández.
Resaltó que la ofensa que recibió Luis Felipe, por no ser atendido por servidores públicos para dar a conocer sus demandas, en contra de varios problemas en la sociedad, le originó sentimientos de frustración, indignación, de una mentalidad ya alterada por consecuencia de diversas causas.
No obstante que los estudios que se le han realizado lo definen como una persona normal, que no está loco, la realidad es que el disparar a diestra y siniestra contra las numerosas personas que estaban indefensas en los andenes no es ciertamente una conducta normal, sino de quienes se encuentran en un estado de locura. En su rostro es apreciable una expresión de la mirada de alguien que se halla fuera de la realidad, aseveró el máximo especialista en la interpretación de rostros.
El individuo puede saber lo que está haciendo, mas no abriga sentimiento alguno de culpa dado que pareciera haber perdido el freno moral y el temor a las consecuencias de sus actos.
"Imagina que está siendo justo en sus acciones homicidas contra personas indefensas, a quienes percibe como sus enemigos. La conducta criminal puede ser motivada, más que por un claro entendimiento, por una falla en el funcionamiento cerebral, el cual puede ser producido por diferentes causas o tipos de sustancias que producen una distorsión de la realidad.
Su rostro podría tener alguna semejanza zoológica con los gallos de pelea, de acuerdo con sus ojos redondos y su nariz semiaguileña. Este tipo de personas suelen ser madrugadores, trabajadores, de reacciones rápidas e impredecibles; les agradan las semillas, los fideos y el espagueti, viven intensamente sus emociones, suelen ser peleoneros, alharaquientos, obsesivos, nerviosos y antojadizos, viven de prisa, gustan del color rojo y las camisas con rayas, recalcó Sergio Jaubert.
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