MASACRE EN RIO DE JANEIRO BRASIL.
* Ex alumno mató a 10 y lesionó a 12 durante tiroteo en escuela; tras ataque, el sujeto se suicidó
RIO DE JANEIRO, Brasil, 7 de abril.
Diez estudiantes fueron asesinados y 12 resultaron heridos hoy en una escuela de Realengo, suburbio del oeste de Rio, por un ex alumno que les disparó y luego se suicidó, según el último balance dado a conocer por las autoridades.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, rindió homenaje a los "niños inocentes" que perdieron "su vida y su futuro" en la masacre, y manifestó su "repudio a este acto de violencia, contra niños indefensos" que no forma parte de la "cultura" brasileña.
"No era y no es característica de este país vivir este tipo de crimen", dijo la presidenta, mientras que el ministro de Educación Fernando Haddad afirmó que "es una tragedia sin precedentes en Brasil".
El secretario de Salud del Estado de Rio de Janeiro, Sergio Cortes, precisó que son nueve niñas y un varón los asesinados, según datos de la oficial Agencia Brasil.
El ataque ocurrió a la hora de llegada de los estudiantes a la escuela primaria municipal Tasso da Silveira, del barrio popular de Realengo, a la que asisten unos 400 alumnos de entre 9 y 14 años, edad hasta la que se extiende la enseñanza primaria en Brasil.
Elizer, un funcionario de correos que vive cerca de la escuela, señaló que dos niños heridos tocaron a su puerta.
"Dos niños corrieron a mi casa, estaban disparando en todas las direcciones. Mi hija y mis dos sobrinos estaban allí. Pero están bien", contó a la AFP.Eluzia, que vive enfrente al colegio, dijo que su hijo de 10 años logró escapar del ataque, en conversación con la AFP.
"El miró por la ventana al escuchar los tiros, y aunque no vio nada, comenzó a correr hacia la puerta y gracias a Dios está bien", explicó.
"Vi mucha gente más corriendo, baleada, fue horrible", añadió visiblemente conmocionada. "Este barrio es muy tranquilo, nunca imaginé que pasaría algo así".Los bomberos identificaron al atacante como Wellington Menezes de Oliveira, de 24 años, que era un ex alumno, según el alcalde de Realengo.
Sus padres declararon a la televisión que era su hijo adoptivo y que había abandonado el hogar hacía ocho meses.
Menezes dejó una carta incogruente cargada de referencias religiosas y en la que anunció su suicidio.
"Deben saber que los impuros no podrán tocarme sin guantes, solamente los castos o los que perdieron sus castidades luego del casamiento y no se envolvieron en adulterio podrán tocarme sin guantes", reza la carta encontrada por la policía en las ropas de Menezes de Oliveira y distribuida a la prensa.
"Nada que sea impuro podrá tocar mi sangre", señaló el asesino, que dejó instrucciones de que su cuerpo sea desvestido, bañado y envuelto en una mortaja blanca que afirmó haber llevado a la escuela donde cometió los crímenes.
"Empleados de la escuela dijeron a los agentes que el joven llegó bien vestido, cargando una bolsa, y dijo que había sido llamado para conversar con alumnos, para una conferencia. Así logró tener acceso al tercer piso del edificio", donde se concentró el ataque, explicó el coronel Evandro Bezerra, portavoz del cuerpo de bomberos a la televisión local.
Menezes de Oliveira "vino a la escuela preparado para hacer eso", resumió el bombero.
Según el coronel Djalma Beltrame, de la Policía Militar, "un agente que llegó a la escuela logró herirlo (al atacante) en el intercambio de disparos, pero el hombre se mató de un disparo en la cabeza".
Según Beltrame, agentes de policía hacían un operativo de rutina en las proximadades de la escuela cuando fueron alertados por alumnos heridos y el ruidos de los disparos.
"Si los policías no llegan tan rápido la tragedia habría sido todavía mayor, porque el hombre tenía mucha munición, y cargaba dos armas", dijo.
Los heridos son atendidos en varios hospitales, dependiendo de la gravedad de cada caso, indicó Cortés. Algunos fueron trasladados en helicóptero a los centros asistenciales, comprobó la AFP.
En América Latina un caso similar ocurrió en Argentina el 28 de setiembre de 2004, cuando un alumno de 15 años mató a balazos a tres compañeros de clase e hirió a cinco en la ciudad de Carmen de Patagones, 920 km al sur de Buenos Aires.
La carta que dejó el asesino en el colegio de Rio de Janeiro.
La Policía de Río de Janeiro investiga el mensaje que escribió Wellington Menezes de Oliveira antes de matar a once niños en el colegio Tasso da Silveira. Habla del “perdón de Dios” y pide ser sepultado junto a su madre
Las ediciones online de los medios brasileños publicaron la carta hallada luego de la masacre en Realengo. Allí, el tirador se define como un “hombre puro” y admite que no saldrá con vida de la escuela, donde masacró a once alumnos e hirió a otros 18.
El contenido del escrito no deja claras evidencias de las razones del ataque. Menezes se refiere a que los “impuros” no podrán tocar su cuerpo “sin guantes”. “Ningún fornicador o adúltero podrá tener contacto directo conmigo”, señala. Además, dice que después de su muerte quiere ser desnudado, bañado y envuelto en una sábana blanca que él mismo dejó en el edificio donde ocurrió la tragedia.
En la carta, el asesino también pide que la casa donde vivía (en el barrio Sepetiba, al oeste de la ciudad) sea donada a instituciones que se dediquen al cuidado de los animales.
En otro tramo del escrito, Menezes dice que pretende que, frente a su sepultura, “un fiel seguidor de Dios” reze “pidiendo perdón” por lo que ha hecho en su vida.
La carta lleva la firma del asesino y, según las autoridades de seguridad, fue hallada en el escritorio de un profesor. A pesar de las pistas que aparecen, la jefe de la Policía de Río, Marta Rocha, insistió en que era demasiado pronto para hacer interpretaciones.
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