PEÑAMILLER, QUERETARO, 23SEPTIEMBRE2011.- La minería es una tradición familiar que ha dejado de ser una empresa autosustentable en la zona de la sierra gorda del estado que abarca los municipios de Peñamiller, Pinal de Amoles, San Joaquín.
Actualmente el auge de la extracción de minerales como el mercurio ha venido en detrimento y por la falta de desarrollo se hace de forma rudimentaria.
La industria minera ha bajado su impacto comercial, sin embargo sigue siendo una buena fuente de ingreso para las comunidades en donde la alta migración de los jóvenes a EU o las capitales del estado y del país es el atractivo para aumentar el poder adquisitivo.
La Mina San Carlos Tres Picos en la comunidad de Camargo en el municipio de Peñamiller a unos 119 kilómetros de la capital del estado; actualmente extrae el metal liquido Mercurio.
Este mineral se encuentra en una profundidad de más de 200 metros bajo tierra y la extracción es con métodos rudimentarios de pica y pala, y se encuentra en forma sólida incrustado a la roca, posteriormente se lleva a la superficie para fundir el metal que pasa de estado sólido a gaseosos y mediante condensación de convierte en su última forma liquida.
Los mineros trabajan en una sociedad cooperativa. Un minero pueden sacar hasta 8 mil pesos semanalmente por la venta de este mineral ya procesado y requiere jornada de trabajo de más de 8 horas para algunos gramos del metal líquido.
FOTO: DEMIAN CHAVEZ/CUARTOSCURO.COM
viernes, 23 de septiembre de 2011
diableros de la merced
MÉXICO, D.F., 23 SEPTIEMBRE2011.- Los trabajadores mejor conocidos como “Diableros” en el mercado de la Merced, para poder laborar ahí deben ser sólo recomendados por la misma gente del mercado para que exista un mayor control de confianza y se eviten delitos, creando más seguridad entre los camiones, vendedores y personas que acuden al lugar. Los diableros se catalogan en varios grupos como los que transportan frutas y verduras, dulces, articulos de vidrio, cajas, carnes y ropa principalmente, dependiendo de la carga es el costo del viaje, entre las frutas y verduras aproximadamente se cobran 50 centavos por costal cargado en el diablo llegando a cobrar de 5 a 15 pesos por viaje. El dia de mañana se cumple el 54 aniversario del popular mercado.
FOTO: ENRIQUE ORDÓÑEZ/CUARTOSCURO.COM
FOTO: ENRIQUE ORDÓÑEZ/CUARTOSCURO.COM
miércoles, 7 de septiembre de 2011
CASTILLO DE LA PUREZA
7 de septiembre de 2011
* Asesinó a golpes a una de las adolescentes que mantuvo secuestrada y quiso revivirla
* Colocó a uno de sus bebés sobre el pecho de la extinta para que "con la lactancia reaccionara"
* El pequeño de 3 meses murió asfixiado y el sujeto mantuvo los cadáveres en la casa de su mamá, quien fue su cómplice en el secuestro de 9 personas
En un rápido y eficiente operativo policiaco elementos de la Policía de Investigación lograron capturar a 7 presuntos secuestradores y rescatar a ocho menores y una mujer que durante siete años estuvieron privados de la libertad y sufrieron violencia familiar, corrupción de menores, explotación laboral de menores, cuyo saldo fue de dos víctimas mortales, en hechos sucedidos en el perímetro de Iztapalapa.
En conferencia de prensa el titular de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, Miguel Angel Mancera, indicó que actualmente las víctimas se encuentran bajo resguardo del ministerio público de la Fiscalía Central de Investigación para la Atención de Niños, Niñas y Adolescentes.
Los probables responsables son seis adultos y un menor de edad. Entre éstos la abuela y madre de algunos de los agraviados, así como su pareja sentimental.
El funcionario local indicó que al continuar con las investigaciones y en atención a una orden de cateo girada por el juez 64 penal, personal de la PGJDF capturó a Jorge Antonio Iniestra Salas, de 32 años; Clara Tapia Herrera, de 44 años; a los hermanos Claudia, Juan Carlos y Ana Laura Iniestra Salas de 29, 31 y 28 años, respectivamente: así como Soledad Salas Torres, de 55, y un menor de 14 años de edad.
El ministerio público inició una averiguación previa por violencia familiar que derivó en el rescate de una mujer de 21 años; tres infantes de dos, cuatro y cinco años, así como una bebé de tres meses que por su delicado estado de salud fue internada en el Hospital Pediátrico de Peralvillo, derivado de que Jorge Antonio Iniestra Salas la golpeó como lo hacía con todos sus hijos.
Mancera Espinosa explicó que consta en el expediente que en octubre de 2004, la probable responsable Clara Tapia Herrera, de 44 años, conoció a Jorge Antonio Iniestra Salas en su centro de trabajo y comenzaron una relación sentimental. Poco después lo llevó a vivir al domicilio de ella en la conserjería de una escuela primaria de la Colonia San Lorenzo Xicoténcatl, Delegación Iztapalapa, donde habitaba con sus dos hijas y un hijo, quienes en ese momento eran menores de edad.
De acuerdo con declaración vertida por la probable responsable, pasado el tiempo, Jorge Antonio sedujo a las hijas de ella, valiéndose de amenazas y engaños, procreando con ellas cinco hijos en total. Al poco tiempo, el inculpado comenzó a maltratar severamente a los integrantes de la familia y a partir de 2006 las sacó de la escuela y les prohibió a las menores salir del domicilio para que no tuvieran alguna relación con otro hombre, al argumentar que "todas las mujeres son unas locas".
Este individuo, conjuntamente con las adolescentes y su progenitora mantenían relaciones íntimas con él para satisfacerse, actos que observaba el menor hijo de la denunciante a quien también golpeaba y humillaba constantemente, obligándolo a trabajar recolectando cartón, vendiendo dulces afuera de la escuela y en una paletería, sin que tuviera alguna retribución económica.
Jorge Antonio Iniestra Salas le exigía una determinada cantidad de dinero al día y cuando no lo juntaba lo golpeaba con un cinturón en la espalda y lo amarraba desnudo para acostarlo sobre un charco de agua en la cabeza en donde lo dejaba toda la noche, entre otras conductas contra su persona.
Ante el temor de ser abandonada, la mamá de los menores agraviados no lo denunciaba y tal era el sometimiento que su sueldo se lo entregaba, así como sus ahorros consistentes en 80,000 pesos para que no se fuera de su lado.
Jorge Antonio Iniestra prefirió a las hijas de la denunciante, por lo que a ella y a su hijo los envió a dormir a otro cuarto; mientras que en el que habitaban tapó las ventanas con tabique y madera, prohibiéndoles a las jóvenes salir del cuarto, ni siquiera para hacer sus necesidades.
En junio de 2009, Iniestra Salas se llevó a las niñas a vivir en el domicilio de la madre de éste; lugar donde continuó la privación de la libertad y en condiciones semejantes a las sufridas en la conserjería de la escuela.
En este domicilio vivía Soledad Salas Torres, madre de Jorge Antonio, y sus hermanos Juan Carlos, Claudia,Ana Laura y un menor de 14 años, quienes en ausencia del inculpado mantenían en cautiverio a las niñas.
Cinco meses después, Jorge Antonio golpeó a una de las adolescentes privándola de la vida y según para reanimarla tomó a una de las bebés, que en ese entonces tenía tres meses de edad, colocándola en el pecho del cuerpo ya sin vida para que según él con la lactancia reaccionara presionándole la cara contra el pecho de la occisa, provocándole asfixia.
Durante aproximadamente un mes mantuvo los cuerpos en el interior del cuarto y para evitar el olor fétido les echaba cal y creolina, hasta que decidió deshacerse de ellos al colocarlos dentro de una bolsa de plástico y con ayuda de su hermano Juan Carlos los subieron a un automóvil Volkswagen sedán para abandonarlos en un lugar de la Autopista México-Puebla, donde fueron encontrados por autoridades del Estado de México.
Con la denuncia interpuesta por la mamá de las menores, el ministerio público obtuvo una orden de cateo del juez 64 penal del Distrito Federal y se logró la detención de los probables responsables.
Durante la diligencia se rescató a las víctimas, quienes se encontraban en mal estado de salud, incluso una bebé de tres meses, quien se convulsionaba y visiblemente se veía fuertemente contundida fue trasladada a un hospital pediátrico, donde los médicos determinaron que su estado de salud es muy grave y presenta traumatismo craneoencefálico severo, derivado de los golpes que le propinó Jorge Antonio Iniestra Salas.
En las próximas horas, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal consignará a los probables responsables ante un juez penal del Reclusorio Preventivo Oriente, como probables responsables de los delitos de secuestro, homicidio calificado, homicidio en razón de parentesco, lesiones calificadas en razón de parentesco, corrupción de menores, trata en su modalidad de explotación laboral de menores y violencia familiar.
En tanto, los menores afectados serán canalizados al Centro de Estancia Transitoria para Niños y Niñas, y la mujer de 21 años que fue víctima cuando era menor de edad rinde declaración ante el ministerio público
El cinismo del padrastro no le alcanza a comprender todo el daño que la hizo a su mujer, y a sus hijastras, a quienes convirtió en esclavas al grado de haber causado la muerte a una de ellas y a una bebé, a quienes “empaquetó” al estilo narco para despistar y las tiró en la carretera.
Ayer, funcionarios de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, realizaron una nueva inspección ocular en el domicilio que durante los últimos dos años sirvió de prisión para las dos hijastras del “Chacal”, como lo han bautizado sus vecinos de la colonia Renovación de la delegación Iztapalapa.
EL CASTILLO
El mencionado inmueble se encuentra en la Calle 11 número 33, en donde el Ministerio Público corroboró que es una casa de tres niveles, casi en obra negra, por dentro es un lugar estrecho, sucio, con una cocina con traste amontonados y sin lavar, con objetos inservibles y basura amontonada. Sitio que al final fue asegurado por las autoridades.
Un hogar que poco a poco se fue convirtiendo en una cárcel para las dos jóvenes que desde los 14 años de edad fueron tomadas como concubinas, amantes y esclavas de este sujeto que se desempeñaba como taxista “pirata” quien laboraba solamente en las madrugadas para evitar ser objeto de sospecha para las autoridades.
Lo peor del caso es que la familia del “loco” sujeto, jamás se atrevió a decirle el mal que estaba causando las mujeres, y cuando mató a una de ellas a golpes y asfixió a su bebé recién nacida, hasta le ayudaron a deshacerse de los cadáveres.
FAMILIA CÓMPLICE
Es por eso que la PGJDF detuvo a toda la familia de Jorge Antonio Iniestra, incluida Clara Tapia, madre de las jóvenes víctimas.
De forma cínica, Jorge Antonio Iniestra Salas se declara inocente, pero sólo Clara Tapia Herrera dice lo mismo, aunque ambos iniciaron una historia llena de violencia, sexo, abusos, corrupción de menores y explotación.
Los dos están detenidos, acusados de secuestro, homicidio calificado, lesiones y otros delitos cometidos durante siete años.
Claudia, Juan Carlos y Ana Laura Iniestra, además de Soledad Salas y Érick, hermano del depredador, también fueron cómplices.
El caso se inicia 2004, cuando la madre de familia conoció a Jorge Antonio; enamorada, se dispuso a vivir con él bajo el consentimiento de sus hijos, menores de edad.
Lo que era una familia se transformó en el calvario de los tres adolescentes. Gabriela y Rebeca se convirtieron en parejas sentimentales de su padrastro, mientras su hermano Ricardo fue obligado a trabajar y era objeto de golpes.
Las dos mujeres fueron privadas de su libertad. Dentro de un cuarto interactuaban una con otra para satisfacer al sujeto. De estas relaciones hubo cinco hijos.
Jorge Antonio sostiene que “todas las mujeres son unas locas” y por ello impedía que las jóvenes salieran a la calle. Primero estuvieron en la vivienda que tenía su madre en la conserjería de la escuela primaria Manuel C. Tello, en Iztapalapa; después las obligó a pernoctar en una vivienda de la colonia Renovación, la casa inspeccionada ayer 6 DE sEPTIEMBRE 2011.
* Detrás de una imagen de fiel católico se ocultaba "El Monstruo de Iztapalapa",
Como vecinos ahora conocen al sujeto que mantuvo secuestradas durante 5 años a sus hijastras, las violaba y mató a golpes a una de ellas y su bebé
Según vecino de Jorge Antonio Iniestra Salas, en su juventud, participaba en una estudiantina de la iglesia de la colonia, incluso, de manera voluntaria se prestaba para leer fragmentos de la Biblia durante las homilías, por lo que era considerado como una persona tranquila y que no se metía con nadie, sin embargo, "es el vil diablo, si nosotros tuviéramos conocimiento de sus bajezas antes de que lo detuviera la policía, seguro lo hubiéramos quemado vivo", dijeron varios colonos.
Los entrevistados refirieron que los actos que cometió Iniestra, "no tienen nombre, porque no lo hay, por las cochinadas que hacía".
Una señora que omitió su nombre, el día de ayer se postró a las afueras de ese domicilio ubicado en la calle 11, Colonia Revolución, en Iztapalapa, y con rosario en mano oró el Padre Nuestro frente al domicilio, según ella, "porque ahí vivía el demonio".
Otros vecinos que dijeron conocer desde hace 22 años a Jorge Antonio, manifestaron que en su juventud, tocaba la mandolina en el coro de la iglesia que se localiza a unas cinco cuadras.
Sorprendidos, contemplaron el inmueble que ya es comparado con el drama que vivió una familia en los años setentas en El Castillo de la Pureza y que fue posteriormente inspiración de una película.
Pero, en este caso, la realidad fue rebasada, porque se rompieron las reglas y leyes que prevalecen en la tierra y por supuesto las del cielo, aseveraron inquilinos de esa calle 11, que si bien, antes difícilmente la gente se atrevía a pasar, ahora se ha convertido en un lugar forzoso de pasar y señalar la casa como: "ahí vivía el Monstruo de Iztapalapa".
En franca recuperación se encuentra el bebé de tres meses de nacido que fue conducido al Hospital Pediátrico de Peralvillo, tras ser rescatado de la casa, ahora conocida como "El Castillo de la Pureza", donde José Antonio Iniestra Salas, "El Monstruo de Iztapalpa", generó una de las terroríficas historias que se tenga conocimiento en la ciudad de México.
Galenos y personal de este nosocomio, ubicado al norte de la capital, dijeron que a pesar de que el infante -de quien pidieron no se mencionara su nombre- llegó en estado grave, "poco a poco está saliendo del peligro y es consentido por el cuerpo médico".
Algunos de los entrevistados, señalaron que a pesar de su inocencia por su temprana edad, "es un ser humano y seguro sintió la mala vibra que se generaba en esa casa, aunque se trata por igual a todos los niños, él se ha vuelto algo especial por la gravedad del asunto", comentaron.
Ningún familiar ha acudido para estar al pendiente del estado de salud del bebé.
No obstante, también fue testigo del amor y cariño que le ha tomado el personal del hospital e incluso de algunas madres que acuden a ver a sus hijos internados, las cuales de paso preguntan por la salud del menor de edad.
"Lo bueno es que ahora está en buenas manos y no bajo el yugo de ese desgraciado que pudo haberlo matado como lo hizo con el otro bebé", aseveraron amas de casa, entrevistadas a las afueras del Pediátrico de Peralvillo.
Según las investigaciones, Iniestra Salas tuvo cautivas a sus dos hijastras adolescentes, de las cuales abusó sexualmente en repetidas ocasiones, procreando a cinco hijos que también mantuvo encerrados y en condiciones insalubres.
Además durante ese periodo asesinó a golpes a una de las jóvenes y a un recién nacido, y obligó a otro adolescente a trabajar recolectando cartón y comercializando dulces en la vía pública.
La PGJDF confirmó que los primeros años de maltrato tuvieron lugar en la conserjería de la Escuela Primaria Manuel C. Tello, donde vivía el agresor con su pareja sentimental, quien laboraba como conserje. Posteriormente, se trasladaron a la vivienda de Iniestra Salas.
El Procurador capitalino, Miguel Angel Mancera, confirmó que se elaborará un perfil psicológico del agresor, el que cometió los referidos abusos sin padecer de sus facultades mentales
* Asesinó a golpes a una de las adolescentes que mantuvo secuestrada y quiso revivirla
* Colocó a uno de sus bebés sobre el pecho de la extinta para que "con la lactancia reaccionara"
* El pequeño de 3 meses murió asfixiado y el sujeto mantuvo los cadáveres en la casa de su mamá, quien fue su cómplice en el secuestro de 9 personas
En un rápido y eficiente operativo policiaco elementos de la Policía de Investigación lograron capturar a 7 presuntos secuestradores y rescatar a ocho menores y una mujer que durante siete años estuvieron privados de la libertad y sufrieron violencia familiar, corrupción de menores, explotación laboral de menores, cuyo saldo fue de dos víctimas mortales, en hechos sucedidos en el perímetro de Iztapalapa.
En conferencia de prensa el titular de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, Miguel Angel Mancera, indicó que actualmente las víctimas se encuentran bajo resguardo del ministerio público de la Fiscalía Central de Investigación para la Atención de Niños, Niñas y Adolescentes.
Los probables responsables son seis adultos y un menor de edad. Entre éstos la abuela y madre de algunos de los agraviados, así como su pareja sentimental.
El funcionario local indicó que al continuar con las investigaciones y en atención a una orden de cateo girada por el juez 64 penal, personal de la PGJDF capturó a Jorge Antonio Iniestra Salas, de 32 años; Clara Tapia Herrera, de 44 años; a los hermanos Claudia, Juan Carlos y Ana Laura Iniestra Salas de 29, 31 y 28 años, respectivamente: así como Soledad Salas Torres, de 55, y un menor de 14 años de edad.
El ministerio público inició una averiguación previa por violencia familiar que derivó en el rescate de una mujer de 21 años; tres infantes de dos, cuatro y cinco años, así como una bebé de tres meses que por su delicado estado de salud fue internada en el Hospital Pediátrico de Peralvillo, derivado de que Jorge Antonio Iniestra Salas la golpeó como lo hacía con todos sus hijos.
Mancera Espinosa explicó que consta en el expediente que en octubre de 2004, la probable responsable Clara Tapia Herrera, de 44 años, conoció a Jorge Antonio Iniestra Salas en su centro de trabajo y comenzaron una relación sentimental. Poco después lo llevó a vivir al domicilio de ella en la conserjería de una escuela primaria de la Colonia San Lorenzo Xicoténcatl, Delegación Iztapalapa, donde habitaba con sus dos hijas y un hijo, quienes en ese momento eran menores de edad.
De acuerdo con declaración vertida por la probable responsable, pasado el tiempo, Jorge Antonio sedujo a las hijas de ella, valiéndose de amenazas y engaños, procreando con ellas cinco hijos en total. Al poco tiempo, el inculpado comenzó a maltratar severamente a los integrantes de la familia y a partir de 2006 las sacó de la escuela y les prohibió a las menores salir del domicilio para que no tuvieran alguna relación con otro hombre, al argumentar que "todas las mujeres son unas locas".
Este individuo, conjuntamente con las adolescentes y su progenitora mantenían relaciones íntimas con él para satisfacerse, actos que observaba el menor hijo de la denunciante a quien también golpeaba y humillaba constantemente, obligándolo a trabajar recolectando cartón, vendiendo dulces afuera de la escuela y en una paletería, sin que tuviera alguna retribución económica.
Jorge Antonio Iniestra Salas le exigía una determinada cantidad de dinero al día y cuando no lo juntaba lo golpeaba con un cinturón en la espalda y lo amarraba desnudo para acostarlo sobre un charco de agua en la cabeza en donde lo dejaba toda la noche, entre otras conductas contra su persona.
Ante el temor de ser abandonada, la mamá de los menores agraviados no lo denunciaba y tal era el sometimiento que su sueldo se lo entregaba, así como sus ahorros consistentes en 80,000 pesos para que no se fuera de su lado.
Jorge Antonio Iniestra prefirió a las hijas de la denunciante, por lo que a ella y a su hijo los envió a dormir a otro cuarto; mientras que en el que habitaban tapó las ventanas con tabique y madera, prohibiéndoles a las jóvenes salir del cuarto, ni siquiera para hacer sus necesidades.
En junio de 2009, Iniestra Salas se llevó a las niñas a vivir en el domicilio de la madre de éste; lugar donde continuó la privación de la libertad y en condiciones semejantes a las sufridas en la conserjería de la escuela.
En este domicilio vivía Soledad Salas Torres, madre de Jorge Antonio, y sus hermanos Juan Carlos, Claudia,Ana Laura y un menor de 14 años, quienes en ausencia del inculpado mantenían en cautiverio a las niñas.
Cinco meses después, Jorge Antonio golpeó a una de las adolescentes privándola de la vida y según para reanimarla tomó a una de las bebés, que en ese entonces tenía tres meses de edad, colocándola en el pecho del cuerpo ya sin vida para que según él con la lactancia reaccionara presionándole la cara contra el pecho de la occisa, provocándole asfixia.
Durante aproximadamente un mes mantuvo los cuerpos en el interior del cuarto y para evitar el olor fétido les echaba cal y creolina, hasta que decidió deshacerse de ellos al colocarlos dentro de una bolsa de plástico y con ayuda de su hermano Juan Carlos los subieron a un automóvil Volkswagen sedán para abandonarlos en un lugar de la Autopista México-Puebla, donde fueron encontrados por autoridades del Estado de México.
Con la denuncia interpuesta por la mamá de las menores, el ministerio público obtuvo una orden de cateo del juez 64 penal del Distrito Federal y se logró la detención de los probables responsables.
Durante la diligencia se rescató a las víctimas, quienes se encontraban en mal estado de salud, incluso una bebé de tres meses, quien se convulsionaba y visiblemente se veía fuertemente contundida fue trasladada a un hospital pediátrico, donde los médicos determinaron que su estado de salud es muy grave y presenta traumatismo craneoencefálico severo, derivado de los golpes que le propinó Jorge Antonio Iniestra Salas.
En las próximas horas, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal consignará a los probables responsables ante un juez penal del Reclusorio Preventivo Oriente, como probables responsables de los delitos de secuestro, homicidio calificado, homicidio en razón de parentesco, lesiones calificadas en razón de parentesco, corrupción de menores, trata en su modalidad de explotación laboral de menores y violencia familiar.
En tanto, los menores afectados serán canalizados al Centro de Estancia Transitoria para Niños y Niñas, y la mujer de 21 años que fue víctima cuando era menor de edad rinde declaración ante el ministerio público
El cinismo del padrastro no le alcanza a comprender todo el daño que la hizo a su mujer, y a sus hijastras, a quienes convirtió en esclavas al grado de haber causado la muerte a una de ellas y a una bebé, a quienes “empaquetó” al estilo narco para despistar y las tiró en la carretera.
Ayer, funcionarios de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, realizaron una nueva inspección ocular en el domicilio que durante los últimos dos años sirvió de prisión para las dos hijastras del “Chacal”, como lo han bautizado sus vecinos de la colonia Renovación de la delegación Iztapalapa.
EL CASTILLO
El mencionado inmueble se encuentra en la Calle 11 número 33, en donde el Ministerio Público corroboró que es una casa de tres niveles, casi en obra negra, por dentro es un lugar estrecho, sucio, con una cocina con traste amontonados y sin lavar, con objetos inservibles y basura amontonada. Sitio que al final fue asegurado por las autoridades.
Un hogar que poco a poco se fue convirtiendo en una cárcel para las dos jóvenes que desde los 14 años de edad fueron tomadas como concubinas, amantes y esclavas de este sujeto que se desempeñaba como taxista “pirata” quien laboraba solamente en las madrugadas para evitar ser objeto de sospecha para las autoridades.
Lo peor del caso es que la familia del “loco” sujeto, jamás se atrevió a decirle el mal que estaba causando las mujeres, y cuando mató a una de ellas a golpes y asfixió a su bebé recién nacida, hasta le ayudaron a deshacerse de los cadáveres.
FAMILIA CÓMPLICE
Es por eso que la PGJDF detuvo a toda la familia de Jorge Antonio Iniestra, incluida Clara Tapia, madre de las jóvenes víctimas.
De forma cínica, Jorge Antonio Iniestra Salas se declara inocente, pero sólo Clara Tapia Herrera dice lo mismo, aunque ambos iniciaron una historia llena de violencia, sexo, abusos, corrupción de menores y explotación.
Los dos están detenidos, acusados de secuestro, homicidio calificado, lesiones y otros delitos cometidos durante siete años.
Claudia, Juan Carlos y Ana Laura Iniestra, además de Soledad Salas y Érick, hermano del depredador, también fueron cómplices.
El caso se inicia 2004, cuando la madre de familia conoció a Jorge Antonio; enamorada, se dispuso a vivir con él bajo el consentimiento de sus hijos, menores de edad.
Lo que era una familia se transformó en el calvario de los tres adolescentes. Gabriela y Rebeca se convirtieron en parejas sentimentales de su padrastro, mientras su hermano Ricardo fue obligado a trabajar y era objeto de golpes.
Las dos mujeres fueron privadas de su libertad. Dentro de un cuarto interactuaban una con otra para satisfacer al sujeto. De estas relaciones hubo cinco hijos.
Jorge Antonio sostiene que “todas las mujeres son unas locas” y por ello impedía que las jóvenes salieran a la calle. Primero estuvieron en la vivienda que tenía su madre en la conserjería de la escuela primaria Manuel C. Tello, en Iztapalapa; después las obligó a pernoctar en una vivienda de la colonia Renovación, la casa inspeccionada ayer 6 DE sEPTIEMBRE 2011.
* Detrás de una imagen de fiel católico se ocultaba "El Monstruo de Iztapalapa",
Como vecinos ahora conocen al sujeto que mantuvo secuestradas durante 5 años a sus hijastras, las violaba y mató a golpes a una de ellas y su bebé
Según vecino de Jorge Antonio Iniestra Salas, en su juventud, participaba en una estudiantina de la iglesia de la colonia, incluso, de manera voluntaria se prestaba para leer fragmentos de la Biblia durante las homilías, por lo que era considerado como una persona tranquila y que no se metía con nadie, sin embargo, "es el vil diablo, si nosotros tuviéramos conocimiento de sus bajezas antes de que lo detuviera la policía, seguro lo hubiéramos quemado vivo", dijeron varios colonos.
Los entrevistados refirieron que los actos que cometió Iniestra, "no tienen nombre, porque no lo hay, por las cochinadas que hacía".
Una señora que omitió su nombre, el día de ayer se postró a las afueras de ese domicilio ubicado en la calle 11, Colonia Revolución, en Iztapalapa, y con rosario en mano oró el Padre Nuestro frente al domicilio, según ella, "porque ahí vivía el demonio".
Otros vecinos que dijeron conocer desde hace 22 años a Jorge Antonio, manifestaron que en su juventud, tocaba la mandolina en el coro de la iglesia que se localiza a unas cinco cuadras.
Sorprendidos, contemplaron el inmueble que ya es comparado con el drama que vivió una familia en los años setentas en El Castillo de la Pureza y que fue posteriormente inspiración de una película.
Pero, en este caso, la realidad fue rebasada, porque se rompieron las reglas y leyes que prevalecen en la tierra y por supuesto las del cielo, aseveraron inquilinos de esa calle 11, que si bien, antes difícilmente la gente se atrevía a pasar, ahora se ha convertido en un lugar forzoso de pasar y señalar la casa como: "ahí vivía el Monstruo de Iztapalapa".
En franca recuperación se encuentra el bebé de tres meses de nacido que fue conducido al Hospital Pediátrico de Peralvillo, tras ser rescatado de la casa, ahora conocida como "El Castillo de la Pureza", donde José Antonio Iniestra Salas, "El Monstruo de Iztapalpa", generó una de las terroríficas historias que se tenga conocimiento en la ciudad de México.
Galenos y personal de este nosocomio, ubicado al norte de la capital, dijeron que a pesar de que el infante -de quien pidieron no se mencionara su nombre- llegó en estado grave, "poco a poco está saliendo del peligro y es consentido por el cuerpo médico".
Algunos de los entrevistados, señalaron que a pesar de su inocencia por su temprana edad, "es un ser humano y seguro sintió la mala vibra que se generaba en esa casa, aunque se trata por igual a todos los niños, él se ha vuelto algo especial por la gravedad del asunto", comentaron.
Ningún familiar ha acudido para estar al pendiente del estado de salud del bebé.
No obstante, también fue testigo del amor y cariño que le ha tomado el personal del hospital e incluso de algunas madres que acuden a ver a sus hijos internados, las cuales de paso preguntan por la salud del menor de edad.
"Lo bueno es que ahora está en buenas manos y no bajo el yugo de ese desgraciado que pudo haberlo matado como lo hizo con el otro bebé", aseveraron amas de casa, entrevistadas a las afueras del Pediátrico de Peralvillo.
Según las investigaciones, Iniestra Salas tuvo cautivas a sus dos hijastras adolescentes, de las cuales abusó sexualmente en repetidas ocasiones, procreando a cinco hijos que también mantuvo encerrados y en condiciones insalubres.
Además durante ese periodo asesinó a golpes a una de las jóvenes y a un recién nacido, y obligó a otro adolescente a trabajar recolectando cartón y comercializando dulces en la vía pública.
La PGJDF confirmó que los primeros años de maltrato tuvieron lugar en la conserjería de la Escuela Primaria Manuel C. Tello, donde vivía el agresor con su pareja sentimental, quien laboraba como conserje. Posteriormente, se trasladaron a la vivienda de Iniestra Salas.
El Procurador capitalino, Miguel Angel Mancera, confirmó que se elaborará un perfil psicológico del agresor, el que cometió los referidos abusos sin padecer de sus facultades mentales
domingo, 4 de septiembre de 2011
Recibe UNAM 126 ataques al día
Recibe la UNAM 126 ciberataques al día
México.- Los servidores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en los que se albergan datos restringidos, como respuestas de exámenes, promedios, calificaciones e identidades de cientos de miles de profesores y estudiantes del país, reciben hasta 126 ataques cibernéticos cada día.
Lo anterior se desprende de información del Equipo de Respuesta a Incidentes de Seguridad en Cómputo (CERT) de la UNAM, un altamente respetado grupo de especialistas, alumnos y trabajadores de informática al que la universidad ha encomendado la nada fácil tarea de monitorear a diario la seguridad y defensa de la más grande concentración de computadoras civiles de México y Latinoamérica, en Ciudad Universitaria.
De acuerdo con las bitácoras del CERT, obtenidas por MILENIO vía una solicitud de Transparencia, tan sólo de 2004 a 2010 la máxima casa de estudios sufrió 276 mil ataques, es decir, un promedio de 126 diarios, uno de los números más altos del país y muy superior al que sufren, por ejemplo, dependencias gubernamentales como la Policía Federal, la Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de Gobernación.
Los ataques e incidentes registrados por el CERT alcanzaron un pico en 2009, año en el que la UNAM sufrió la cifra récord de 187 mil intrusiones por virus y malwares de distintos tipos, algunos de ellos diseñados para extraer información privada y tomar el control de las computadoras universitarias, lo que en teoría permitiría a sus usuarios externos manipularlas. Para 2010, último año del que existen estadísticas disponibles, la cifra se ubicó en 34 mil incidentes.
La respuesta del CERT no detalla si se han registrado intentos por modificar calificaciones o extraer datos de exámenes, pero el modus operandi detectado se asemeja al que otras escuelas —principalmente en Estados Unidos—han sufrido cuando se intenta acceder irregularmente a información sensible: algunos de los virus y programas empleados tienen por meta crear “puertas traseras” a los equipos y permitir a usuarios anónimos ingresar al sistema desde ubicaciones remotas.
Ése es el caso de un incidente detectado por el CERT el 24 de agosto pasado, cuando alertó que uno de los administradores de aulas de cómputo de la UNAM había descubierto un malware que redirecciona a los usuarios de la universidad a páginas idénticas a las de su correo institucional, para que revelen sus datos privados. Esta táctica es conocida como pharming.
“En días pasados nos fue enviada por parte de un administrador una muestra para su análisis, proveniente de un aula de cómputo. El administrador nos comentó que se había estado propagando por medio de dispositivos USB y que hasta esa fecha no era detectada por los antivirus de sus equipos”, admitió el CERT.
Quizá más preocupante fue el hecho de que, al cazar al hacker responsable de este virus, el CERT descubrió que provenía de una dirección IP ubicada en México y cuyo usuario, por ende, sabe qué puede encontrar en los servidores de la UNAM. El incidente fue definido como el ataque de un “malware regional”.
Casos de antaño
De acuerdo con una investigación realizada por este diario, la UNAM ya había sido blanco de ataques osados en el pasado. Incluso, ha perdido por momentos control de sus servidores.
Un incidente así, poco conocido, ocurrió en 1993, cuando la recién adquirida supercomputadora Cray de la universidad fue penetrada por un grupo de estudiantes de la Facultad de Ciencias de la UNAM, que crearon un código con la palabra clave “God” (Dios) que les permitía, básicamente, modificar calificaciones, crear registros académicos o aprobar y reprobar a alumnos. Ha sido la penetración más seria en la historia de la universidad.
Desde este incidente se determinó crear al CERT, pero en los últimos años la UNAM ha enfrentado un renovado reto de seguridad informática, pues han sido detectados bots, escáners, gusanos, malwares, phishing y hasta esquemas de spam en las computadoras de la UNAM.
Algunos de los virus detectados en los últimos diez años son genéricos y se encuentran comúnmente en internet, como es el caso de los virus Bagle o Beagle, Flowbot, Blaster, Scan 445 o Phatboy. Pero otras de las amenazas que rondan a los servidores de la UNAM han sido diseñadas específicamente para la universidad, lo que apunta a una intencionalidad definida.
Precisamente, apenas en marzo pasado, el CERT emitió un correo de urgencia a todas las direcciones electrónicas institucionales de la UNAM, en el que advirtió a sus usuarios de un intento deliberado de phishing o extracción de información personal. Un hacker había enviado miles de mensajes apócrifos a la red de la universidad.
El CERT no dio a conocer cuántos usuarios de la UNAM fueron víctimas de este incidente y terminaron por ceder el control de sus correos electrónicos —y el contenido de los mismos— a extraños.
“Golpes” al Cisen
••• El Cisen informó en marzo pasado que de enero de 2007 al 31 de enero de 2011 sufrió 211 mil 262 ataques cibernéticos, es decir, fue víctima de 145 ataques al día.
Mediante una solicitud vía transparencia que pedía al Cisen el número de ataques cibernéticos de los que había sido blanco a partir del año 2000 y tras la negación de este centro y posteriormente de la Policía Federal desde sus áreas de cibernética, la petición llegó al IFAI, la cual dispuso a las dependencias que respondieran las preguntas del ciudadano.
El Cisen volvió a negarse, argumentando que tenía registro de ataques sufridos por otras entidades. Después, en un informe enviado al IFAI indicó: “Atendiendo al principio de máxima publicidad, el Cisen hizo una búsqueda en sus áreas sobre la información relacionada”, y ofreció los datos de 2007 a 2011.
El informe añadió que son datos que corresponden solamente al centro y que no cuenta con un desglose mensual ni con información de los periodos anteriores.
México.- Los servidores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en los que se albergan datos restringidos, como respuestas de exámenes, promedios, calificaciones e identidades de cientos de miles de profesores y estudiantes del país, reciben hasta 126 ataques cibernéticos cada día.
Lo anterior se desprende de información del Equipo de Respuesta a Incidentes de Seguridad en Cómputo (CERT) de la UNAM, un altamente respetado grupo de especialistas, alumnos y trabajadores de informática al que la universidad ha encomendado la nada fácil tarea de monitorear a diario la seguridad y defensa de la más grande concentración de computadoras civiles de México y Latinoamérica, en Ciudad Universitaria.
De acuerdo con las bitácoras del CERT, obtenidas por MILENIO vía una solicitud de Transparencia, tan sólo de 2004 a 2010 la máxima casa de estudios sufrió 276 mil ataques, es decir, un promedio de 126 diarios, uno de los números más altos del país y muy superior al que sufren, por ejemplo, dependencias gubernamentales como la Policía Federal, la Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de Gobernación.
Los ataques e incidentes registrados por el CERT alcanzaron un pico en 2009, año en el que la UNAM sufrió la cifra récord de 187 mil intrusiones por virus y malwares de distintos tipos, algunos de ellos diseñados para extraer información privada y tomar el control de las computadoras universitarias, lo que en teoría permitiría a sus usuarios externos manipularlas. Para 2010, último año del que existen estadísticas disponibles, la cifra se ubicó en 34 mil incidentes.
La respuesta del CERT no detalla si se han registrado intentos por modificar calificaciones o extraer datos de exámenes, pero el modus operandi detectado se asemeja al que otras escuelas —principalmente en Estados Unidos—han sufrido cuando se intenta acceder irregularmente a información sensible: algunos de los virus y programas empleados tienen por meta crear “puertas traseras” a los equipos y permitir a usuarios anónimos ingresar al sistema desde ubicaciones remotas.
Ése es el caso de un incidente detectado por el CERT el 24 de agosto pasado, cuando alertó que uno de los administradores de aulas de cómputo de la UNAM había descubierto un malware que redirecciona a los usuarios de la universidad a páginas idénticas a las de su correo institucional, para que revelen sus datos privados. Esta táctica es conocida como pharming.
“En días pasados nos fue enviada por parte de un administrador una muestra para su análisis, proveniente de un aula de cómputo. El administrador nos comentó que se había estado propagando por medio de dispositivos USB y que hasta esa fecha no era detectada por los antivirus de sus equipos”, admitió el CERT.
Quizá más preocupante fue el hecho de que, al cazar al hacker responsable de este virus, el CERT descubrió que provenía de una dirección IP ubicada en México y cuyo usuario, por ende, sabe qué puede encontrar en los servidores de la UNAM. El incidente fue definido como el ataque de un “malware regional”.
Casos de antaño
De acuerdo con una investigación realizada por este diario, la UNAM ya había sido blanco de ataques osados en el pasado. Incluso, ha perdido por momentos control de sus servidores.
Un incidente así, poco conocido, ocurrió en 1993, cuando la recién adquirida supercomputadora Cray de la universidad fue penetrada por un grupo de estudiantes de la Facultad de Ciencias de la UNAM, que crearon un código con la palabra clave “God” (Dios) que les permitía, básicamente, modificar calificaciones, crear registros académicos o aprobar y reprobar a alumnos. Ha sido la penetración más seria en la historia de la universidad.
Desde este incidente se determinó crear al CERT, pero en los últimos años la UNAM ha enfrentado un renovado reto de seguridad informática, pues han sido detectados bots, escáners, gusanos, malwares, phishing y hasta esquemas de spam en las computadoras de la UNAM.
Algunos de los virus detectados en los últimos diez años son genéricos y se encuentran comúnmente en internet, como es el caso de los virus Bagle o Beagle, Flowbot, Blaster, Scan 445 o Phatboy. Pero otras de las amenazas que rondan a los servidores de la UNAM han sido diseñadas específicamente para la universidad, lo que apunta a una intencionalidad definida.
Precisamente, apenas en marzo pasado, el CERT emitió un correo de urgencia a todas las direcciones electrónicas institucionales de la UNAM, en el que advirtió a sus usuarios de un intento deliberado de phishing o extracción de información personal. Un hacker había enviado miles de mensajes apócrifos a la red de la universidad.
El CERT no dio a conocer cuántos usuarios de la UNAM fueron víctimas de este incidente y terminaron por ceder el control de sus correos electrónicos —y el contenido de los mismos— a extraños.
“Golpes” al Cisen
••• El Cisen informó en marzo pasado que de enero de 2007 al 31 de enero de 2011 sufrió 211 mil 262 ataques cibernéticos, es decir, fue víctima de 145 ataques al día.
Mediante una solicitud vía transparencia que pedía al Cisen el número de ataques cibernéticos de los que había sido blanco a partir del año 2000 y tras la negación de este centro y posteriormente de la Policía Federal desde sus áreas de cibernética, la petición llegó al IFAI, la cual dispuso a las dependencias que respondieran las preguntas del ciudadano.
El Cisen volvió a negarse, argumentando que tenía registro de ataques sufridos por otras entidades. Después, en un informe enviado al IFAI indicó: “Atendiendo al principio de máxima publicidad, el Cisen hizo una búsqueda en sus áreas sobre la información relacionada”, y ofreció los datos de 2007 a 2011.
El informe añadió que son datos que corresponden solamente al centro y que no cuenta con un desglose mensual ni con información de los periodos anteriores.
UNIFORME MEDICO Y BACTERIAS.
El uniforme de médicos y enfermeras ¿es un peligroso reservorio de bacterias?
NeoMundo – mié, 31 ago 2011
(www.neomundo.com.ar/Enrique Garabetyan)
Un reciente estudio médico publicado en la revista especializada American Journal of Infection Control reveló un dato que pocos profesionales de la salud tienen en cuenta: más del 60% de los uniformes que utilizan a diario médicos y enfermeras en distintos hospitales y clínicas mostraron que albergaban bacterias potencialmente peligrosas, capaces de causar una infección en los pacientes.
El trabajo hizo que muchos profesionales comenzaron a preguntarse si no deberían tomarse precauciones especiales con la ropa que utilizan a diario sus trabajos.
El estudio lo hizo un equipo de médicos israelíes que trabaja en el Shaare Zedek Medical Center, en Israel. Y la concretaron de la siguiente manera: al finalizar el turno de trabajo cotidiano le pidieron a 75 enfermeras y 60 médicos diferentes partes del uniforme que fueron analizados en detalle buscando la presencia de diversos patógenos.
Básicamente se controlaron las telas de la zona abdominal, las mangas y los bolsillos de los uniformes.
RESULTADOS
En el trabajo se comprobó que en más de la mitad de las muestras analizadas había bacterias patógenas. Y, lo que es peor, muchos de esos cultivos correspondían a sepas que actualmente son resistentes a múltiples antibióticos incluyendo algunos muy peligrosos como el Staphylococcus aureus.
Es posible que la presencia de estas cepas bacterianas en los uniformes no represente un riesgo directo de contagio a los pacientes; sin embargo los resultados generan preocupación por la presencia tan cercana a pacientes hospitalizados -y que podrían, por ejemplo, tener su sistema inmune deprimido- de colonias de bacterias resistentes a los antibióticos.
"Es importante poner este estudio en perspectiva", expresó el doctor Russell Olmsted, Presidente de la asociación de profesionales dedicados a epidemiología y control de infecciones entidades que publica la revista científica mencionó. Y agregó: "cualquier ropa que sea utilizada por los profesionales de un hospital más tarde o más temprano estará contaminada con microorganismos; y por eso sigue siendo una clave de la prevención seguir los protocolos para tener una estricta higiene en las manos".
WWW.NEOMUNDO.COM.AR
NeoMundo – mié, 31 ago 2011
(www.neomundo.com.ar/Enrique Garabetyan)
Un reciente estudio médico publicado en la revista especializada American Journal of Infection Control reveló un dato que pocos profesionales de la salud tienen en cuenta: más del 60% de los uniformes que utilizan a diario médicos y enfermeras en distintos hospitales y clínicas mostraron que albergaban bacterias potencialmente peligrosas, capaces de causar una infección en los pacientes.
El trabajo hizo que muchos profesionales comenzaron a preguntarse si no deberían tomarse precauciones especiales con la ropa que utilizan a diario sus trabajos.
El estudio lo hizo un equipo de médicos israelíes que trabaja en el Shaare Zedek Medical Center, en Israel. Y la concretaron de la siguiente manera: al finalizar el turno de trabajo cotidiano le pidieron a 75 enfermeras y 60 médicos diferentes partes del uniforme que fueron analizados en detalle buscando la presencia de diversos patógenos.
Básicamente se controlaron las telas de la zona abdominal, las mangas y los bolsillos de los uniformes.
RESULTADOS
En el trabajo se comprobó que en más de la mitad de las muestras analizadas había bacterias patógenas. Y, lo que es peor, muchos de esos cultivos correspondían a sepas que actualmente son resistentes a múltiples antibióticos incluyendo algunos muy peligrosos como el Staphylococcus aureus.
Es posible que la presencia de estas cepas bacterianas en los uniformes no represente un riesgo directo de contagio a los pacientes; sin embargo los resultados generan preocupación por la presencia tan cercana a pacientes hospitalizados -y que podrían, por ejemplo, tener su sistema inmune deprimido- de colonias de bacterias resistentes a los antibióticos.
"Es importante poner este estudio en perspectiva", expresó el doctor Russell Olmsted, Presidente de la asociación de profesionales dedicados a epidemiología y control de infecciones entidades que publica la revista científica mencionó. Y agregó: "cualquier ropa que sea utilizada por los profesionales de un hospital más tarde o más temprano estará contaminada con microorganismos; y por eso sigue siendo una clave de la prevención seguir los protocolos para tener una estricta higiene en las manos".
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FINGIR HABLAR POPR CELULAR.LENGUAJE CORPORAL Y MENTIRAS.
Fingir hablar por celular
La tecnología ha traído consigo un fenómeno extraño que apenas comienza a ser objeto de estudio por parte de los especialistas, quienes en los años recientes han dado seguimiento a numerosos casos de personas que fingen hablar por su teléfono celular hasta 30 veces al día.
Factores como la timidez, el narcisismo, la inseguridad, además de otros tantos como zafarse de una cita, ignorar sutilmente a un conocido en la calle, o como ya se hizo famoso entre los políticos, “aplicar la del celular” para evitar ser abordados por gente indeseable, han convertido a este aparato en la muletilla más usada de la urbe.
Dos estudios recientes de especialistas mexicanos, calculan que por lo menos tres de cada cinco personas con un celular, han fingido, por lo menos una vez, una conversación inexistente para salir de algún apuro, lo cual, llevado a números, habla de 40 millones de usuarios mexicanos que han usado este extraño recurso histriónico.
No obstante, señalan los expertos, existen casos de mucha mayor gravedad que han requerido terapia por conjuntar aspectos de mitomanía grave, mezclada con delirios fantásticos y complejos de inferioridad.
Los siguientes son sólo algunos de los testimonios que los especialistas nos han hechos llegar y que han sido recabados durante sus terapias, obviamente los nombres han sido cambiados, pero se respetó la edad real de los sujetos del estudio.
“Fingir hablar por celular comenzó como un juego, lo hacía durante los descansos en la universidad porque no tenía muchos amigos, pero después se fue volviendo obsesivo, me inventé literalmente una vida inexistente que compartía en voz alta a todos los que me escuchaban en los salones o en la cafetería, una conocida se dio cuenta una vez y me marcó justo cuando fingía una conversación, me dijo: ya deja de hacerte el loco, me dieron ganas de llorar de vergüenza”. Toño, 20 años.
“Si un tipo me parecía aburrido, fingía que alguien me llamaba por celular por una emergencia y lo dejaba en el café, lo mismo si veía a alguien que me cayera gordo en la calle. En la oficina, si quería escaparme, fingía delante de mis compañeros una conversación con un cliente que me exigía presencia inmediata, al final del día me sorprendía de que no tenía ni una llamada entrante real, todas habían sido fingidas”. Nancy, 31 años
“Si viajaba en el camión y veía a una chava guapa, sacaba el celular y fingía una llamada para presumir de cosas inexistentes para impresionarla, lo mismo en la oficina o en una cena donde hubiera mujeres guapas, hablaba fuerte, con toda la intención de ser escuchado y casi presumía lo padre que había estado el viaje a Cancún con mis cuates Diego Luna y Gael García, el celular se convirtió en mi herramienta para mis presunciones e inseguridades. Lo malo es que al final ni ligaba nada, las chavas me daban la vuelta y me sentía como un verdadero menso”. Octavio, 32 años.
“Yo sufría de un serio problema, un profundo sentimiento de enojo y agresividad, y el celular se convirtió en mi mejor aliado para sacar a mi monstruo, para provocar a terceros.
Si cerca de mí había alguien que me cayera gordo, me fijaba en su aspecto físico, sacaba el celular y fingía una conversación en la que lo describía de pies a cabeza, igual cuando estaba cerca de policías, en la fila para hacer algún trámite, nadie se salvaba, era como un estado de locura en el que fingía hasta 20 o 30 conversaciones por día”. Ramón, 42 años.
“Fingía tanto hablar por celular, que la gente se sorprendía de la recepción casi sobrenatural que tenía mi aparato, pues yo seguía hablando en los ascensores, en el metro y en lugares donde nadie más recibía llamadas, un día me vi al espejo y me dio miedo, realmente esta es una nueva neurosis que pocos han tomado en cuenta, pero que afecta a miles, si no es que a millones de personas.
“Lo más curioso es la paradoja, uno usa un medio de comunicación para no comunicarse con nadie, nuestra sociedad pareciera cada vez más disfuncional”. Beatriz 44 años.
La tecnología ha traído consigo un fenómeno extraño que apenas comienza a ser objeto de estudio por parte de los especialistas, quienes en los años recientes han dado seguimiento a numerosos casos de personas que fingen hablar por su teléfono celular hasta 30 veces al día.
Factores como la timidez, el narcisismo, la inseguridad, además de otros tantos como zafarse de una cita, ignorar sutilmente a un conocido en la calle, o como ya se hizo famoso entre los políticos, “aplicar la del celular” para evitar ser abordados por gente indeseable, han convertido a este aparato en la muletilla más usada de la urbe.
Dos estudios recientes de especialistas mexicanos, calculan que por lo menos tres de cada cinco personas con un celular, han fingido, por lo menos una vez, una conversación inexistente para salir de algún apuro, lo cual, llevado a números, habla de 40 millones de usuarios mexicanos que han usado este extraño recurso histriónico.
No obstante, señalan los expertos, existen casos de mucha mayor gravedad que han requerido terapia por conjuntar aspectos de mitomanía grave, mezclada con delirios fantásticos y complejos de inferioridad.
Los siguientes son sólo algunos de los testimonios que los especialistas nos han hechos llegar y que han sido recabados durante sus terapias, obviamente los nombres han sido cambiados, pero se respetó la edad real de los sujetos del estudio.
“Fingir hablar por celular comenzó como un juego, lo hacía durante los descansos en la universidad porque no tenía muchos amigos, pero después se fue volviendo obsesivo, me inventé literalmente una vida inexistente que compartía en voz alta a todos los que me escuchaban en los salones o en la cafetería, una conocida se dio cuenta una vez y me marcó justo cuando fingía una conversación, me dijo: ya deja de hacerte el loco, me dieron ganas de llorar de vergüenza”. Toño, 20 años.
“Si un tipo me parecía aburrido, fingía que alguien me llamaba por celular por una emergencia y lo dejaba en el café, lo mismo si veía a alguien que me cayera gordo en la calle. En la oficina, si quería escaparme, fingía delante de mis compañeros una conversación con un cliente que me exigía presencia inmediata, al final del día me sorprendía de que no tenía ni una llamada entrante real, todas habían sido fingidas”. Nancy, 31 años
“Si viajaba en el camión y veía a una chava guapa, sacaba el celular y fingía una llamada para presumir de cosas inexistentes para impresionarla, lo mismo en la oficina o en una cena donde hubiera mujeres guapas, hablaba fuerte, con toda la intención de ser escuchado y casi presumía lo padre que había estado el viaje a Cancún con mis cuates Diego Luna y Gael García, el celular se convirtió en mi herramienta para mis presunciones e inseguridades. Lo malo es que al final ni ligaba nada, las chavas me daban la vuelta y me sentía como un verdadero menso”. Octavio, 32 años.
“Yo sufría de un serio problema, un profundo sentimiento de enojo y agresividad, y el celular se convirtió en mi mejor aliado para sacar a mi monstruo, para provocar a terceros.
Si cerca de mí había alguien que me cayera gordo, me fijaba en su aspecto físico, sacaba el celular y fingía una conversación en la que lo describía de pies a cabeza, igual cuando estaba cerca de policías, en la fila para hacer algún trámite, nadie se salvaba, era como un estado de locura en el que fingía hasta 20 o 30 conversaciones por día”. Ramón, 42 años.
“Fingía tanto hablar por celular, que la gente se sorprendía de la recepción casi sobrenatural que tenía mi aparato, pues yo seguía hablando en los ascensores, en el metro y en lugares donde nadie más recibía llamadas, un día me vi al espejo y me dio miedo, realmente esta es una nueva neurosis que pocos han tomado en cuenta, pero que afecta a miles, si no es que a millones de personas.
“Lo más curioso es la paradoja, uno usa un medio de comunicación para no comunicarse con nadie, nuestra sociedad pareciera cada vez más disfuncional”. Beatriz 44 años.
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