jueves, 1 de abril de 2010

tradición china

Tradición en China explicaría a los veintiún bebés muertos


La Prensa

1 de abril de 2010





PE­KIN, Chi­na, 31 de mar­zo (OEM-AP).- La tra­di­ción ru­ral chi­na de aban­do­nar a los in­fan­tes muer­tos po­dría ex­pli­car el ca­so de 21 ca­dá­ve­res de be­bés que apa­re­cie­ron en un río en el es­te del país, al pa­re­cer arro­ja­dos por tra­ba­ja­do­res de una mor­gue de hos­pi­tal.



Los cuer­pe­ci­tos -por lo me­nos uno de ellos den­tro de una bol­sa ama­ri­lla con el le­tre­ro "de­se­chos mé­di­cos"- fue­ron ha­lla­dos flo­tan­do en un río en las afue­ras de la ciu­dad de Ji­ning, en la pro­vin­cia de Shan­dong, el fin de se­ma­na.



La po­li­cía de­tu­vo a dos tra­ba­ja­do­res de la mor­gue de un hos­pi­tal don­de las fa­mi­lias de los be­bés les pa­ga­ron pa­ra des­ha­cer­se de los cuer­pos.



Una pre­gun­ta que se plan­tea­ba hoy es por qué los pa­dres de tan­tos ni­ños muer­tos se li­mi­tan a aban­do­nar los res­tos.



Las re­glas del hos­pi­tal es­ta­ble­cen que las fa­mi­lias tie­nen que lle­var­se los cuer­pos, se­gún el Qi­lu Eve­ning News, de la pro­vin­cia de Shan­dong. Sin em­bar­go, la muer­te de un in­fan­te es con­si­de­ra­da ma­la suer­te en­tre al­gu­nas fa­mi­lias ru­ra­les, que sue­len aban­do­nar el ca­dá­ver o en­te­rrar­lo en tum­bas sin iden­ti­fi­ca­ción.



"Se­gún las cos­tum­bres en al­gu­nos si­tios, los in­fan­tes muer­tos no son con­si­de­ra­dos miem­bros de la fa­mi­lia y no son en­te­rra­dos en las tum­bas fa­mi­lia­res", ex­pli­có Cao Yong­fu, pro­fe­sor del Ins­ti­tu­to de Eti­ca Mé­di­ca en la Uni­ver­si­dad de Shan­dong.



Al­gu­nas fa­mi­lias pre­fie­ren de­jar el ca­dá­ver en el hos­pi­tal o pa­gar a al­guien pa­ra que lo en­tie­rre, di­jo Ma Guang­hai, vi­ce­de­ca­no de la Es­cue­la de Fi­lo­so­fía y De­sa­rro­llo So­cial de la uni­ver­si­dad, in­for­mó la agen­cia no­ti­cio­sa ofi­cial Xin­hua.



Al­gu­nas cos­tum­bres lo­ca­les van to­da­vía más allá. Cuan­do mue­re el be­bé, la fa­mi­lia que­ma sus ro­pas, ju­gue­tes y fo­tos, to­do lo que re­cuer­de que ha­ya exis­ti­do ja­más.

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